Monólogos del Insomnio

Tomado del “Libro que se Lee al Revés”, Colección Literanova, autor, maestro de maestros:

Dagoberto PROO MORENO

Camino, encadenado a mis harapos tristes,

a mis erratas taciturnas,

a mi figura transparente y quebradiza,

compaginado a la sombra macilenta,

a mis zapatos grises.

Acumulo la palabra pobre

en estos párrafos que nunca he concluido,

con asteriscos llenando las cuartillas,

con la mirada hueca,

con la memoria y la razón cansadas,

y todas las cobijas que me acercan

se ponen a temblar también de frío.

Camino con mi lenguaje triste

sin encontrar jamás la puerta.

Camino llevando entre mis manos

este semblante de mirada fija.

Camino inmerso en los pasos perdidos,

con mi guitarra de las cuerdas rotas,

siempre llevando en mi morral

mi colección de fonemas inconclusos,

con mis palabras pobres,

con el insomnio atado a mis andamios.

Camino, con mi fábrica de insomnios,

con el epígrafe sin claudicar,

y este poeta que se extingue cada día,

escribe para no llorar ésta su última postdata.

Si al menos pudiera

mitigar mis orfandades,

aunque sea sola una vez,

repetidamente hasta el amanecer.

(¡Uf!, hasta parece que la hicieron para mí).

Recopiló un tal T A L Í N

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