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Saludo guadalupano
- Oliverio RODRÍGUEZ HERRERA
- 27 ene 2017
- 1 Min. de lectura
Henchida el alma
y llorando de emoción,
con una gran alegría
te traigo aquí mi canción.
Con la humildad de Juan Diego,
bendita Madre de Dios,
por tu sendero te pido
que no te olvides de nos.
Celebramos con gran júbilo
tu aparición, mi morena.
El pueblo a ti te venera,
eres la madre más buena.
Me despido, luz de mi alma,
agradezco tus señales.
Nos das paz, nos das calma,
y nos llenas de bondades.
Matamoros, Coahuila, diciembre 11 de 2002.
