¿El fin del mundo?

Las últimas noticias, en la tele, en los periódicos, en Internet, nos pintan un panorama apocalíptico, ya que dicen estamos amenazados y estamos viviendo ya sus efectos.

Las grandes potencias, y otras más pequeñas que se están formando, ya han crearon también armas letales inimaginables, que parecen sacadas de unas terroríficas películas que hablan del apocalipsis, pues éstas naciones están lideradas por mentes enfermas de poder, pisando y acabando con la tranquilidad de los habitantes de este planeta.

Los científicos, siguiendo instrucciones de estos locos, han creado aquí en la Tierra, y en el cielo, por medio de satélites artificiales, bombas nucleares que en un enfrentamiento pueden acabar con este mundo.

He visto en Internet noticias que estudian el universo, y comentan de las llamaradas intensas del Sol que afectan con ondas magnéticas el centro de la Tierra, ocasionando que con el tiempo se inviertan los polos, lo que acabaría con nosotros, los seres humanos, y lo que quede en pie.

Ayer comentaron que los terremotos, los volcanes, los tornados, los tsunamis, que ahora son más continuos, se deben a lo que expreso palabras anteriores, y es lo que causa el cambio climático, pues el calor que fluye de las entrañas aceleran la posición de las capas tectónicas y el calentamiento del mar, que provoca los huracanes y los aluviones, y en fin, todo el cambio en el ecosistema, además de ser causa de la cantidad de volcanes en el mundo.

Otras noticias que no sé si serían imaginarias, son los constantes reportes de avistamiento de OVNIs y de seres de otros planetas a los que les ponen diferentes nombres.

Lamentablemente, en la Biblia nos previenen del Apocalipsis, así como personajes en la historia que predicen el futuro desde hace muchos años atrás.

De estas predicciones no se escapa ni el Papa ni las iglesias de diferentes religiones.

Algo hay de cierto en estos comentarios, porque aquí, México sufre el acoso de la potencia que son los Estados Unidos, y el coqueteo con su peor enemigo, Rusia.

No nos alarmemos, y si creemos en Dios, aferrémonos a Él con nuestras oraciones, con la esperanza de cambiar el Orden Mundial para bien, y quite al Anticristo que se apodera de los dirigentes de los países que no piensan en el bien de la humanidad, y reponga la tranquilidad de las fuerzas naturales que constantemente nos amenazan.

Mientras tanto, sigamos la vida de nuestro pueblo y familias como si no supiéramos lo que nos puede esperar al oscurecerse el mundo en su etapa final.

Oliverio RODRÍGUEZ HERRERA

Matamoros, Coahuila, marzo 29 de 2019.

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